La caída de mollera es una enfermedad común entre la población infantil de las comunidades indígenas. Además de ser un padecimiento frecuente, constituye una seria causa de muerte entre los niños de corta edad. El mal se produce por caídas o golpes y se reconoce "por un pequeño pocito que se le forma en la cabeza" al niño, el cual, además, presenta dificultades para respirar, ya que "se le tapa la nariz".
Los procedimientos para tratar la enfermedad tienen la finalidad de hacer subir nuevamente la mollera a su posición original (V. levantar la mollera). Para lograrlo, la práctica empleada con más frecuencia consiste en tomar al niño por los tobillos y levantarlo, para que quede con la cabeza colgando sobre una pequeña tina con agua, y sacudirlo hacia arriba y abajo varias veces, de modo que su cabeza toque ligeramente el agua; según los terapeutas, esta maniobra hace que la "mollera baje". Los informantes refieren que, en las localidades chatinas, la forma para prevenir la enfermedad consiste en pasar un lienzo caliente por la cabeza del niño.