En la medicina tradicional chatina el término "enmadradura" designa a un padecimiento caracterizado por una inflamación ubicada en la "boca del estómago", la cual se acompaña de dolor y de la aparición de un latido en la misma zona, especialmente cuando el enfermo hace algún esfuerzo físico considerable; en estas circunstancias, el sujeto afectado siente una suerte de "jalones" tanto en la boca del estómago como en las pantorrillas. Se trata de una afección que surge como consecuencia de un derrame de bilis no curado.
Los terapeutas establecen el diagnóstico mediante interrogatorio y una revisión de la región estomacal del paciente, misma que le permite detectar la inflamación localizada en la zona epigástrica.
Para tratar la enmadradura, los curanderos prescriben la ingestión ya sea de una mezcla elaborada con miel de Castilla, aceite de almendra, un huevo y dos dedos de mostaza, o de un té de hojas de fresno, preparado el día anterior. Ciertos terapeutas complementan la terapia con la aplicación de sobadas ("amases") en la región estomacal. El propósito del tratamiento es el de "soltar el estómago del enfermo", esto es, hacer que los músculos de esa área sé relajen y se desinflamen.