La "caída de la matriz" es un padecimiento de la población femenina que afecta con mayor frecuencia a las mujeres que han tenido numerosos partos (cuatro hijos o más) y cuya matriz, como consecuencia de ello, "se encuentra más floja y con menos fuerza". Designada con la expresión sda-mi minyoeé, la caída de matriz sobreviene principalmente durante la etapa del posparto y es atendida por las parteras-hierberas-adivinadoras, las parteras-curanderas y las parteras-hierberas.
Las causas del padecimiento se atribuyen a algún movimiento brusco que hace la puérpera. Las terapeutas ejemplifican esto refiriendo que "a veces la paciente sueña que un hombre la quiere `agarrar´ y patalea de coraje", produciéndose así la afección. Los síntomas que presenta son dolores en el vientre y en la cadera, y "sangrado de su parte, en donde siente como que algo se ha tapado". El interrogatorio a la enferma constituye el método más usual para diagnosticar la caída de matriz.
El tratamiento empleado por las parteras ixcatecas consiste en "recoger la matriz", procedimiento que llevan a cabo en el interior del temazcal. Allí, mientras la paciente yace sobre un petate, la terapeuta le aplica en el vientre una "sobada" con Aceite Bálsamo -un preparado de venta en las farmacias- de la siguiente manera: hincada junto a la mujer, le soba repetidamente con ambas manos la parte baja del abdomen en dirección al ombligo, en tanto que, cada vez que hace presión sobre el vientre, la enferma aspira profundamente para facilitar la operación. Al final, taja a la puérpera con una venda -que debe portar durante varios días- para evitar una recaída.