Calentura

Al igual que en la medicina tradicional de otros grupos indígenas de México, la calentura -nombre con que popularmente se designa un estado febril- es considerada una enfermedad. Se trata de un padecimiento bastante frecuente que puede llegar a ser muy peligroso, sobre todo cuando afecta a la población infantil. Es atendida por prácticamente todos los terapeutas consultados, los cuales emplean tratamientos similares.

Según los informantes, la enfermedad se produce por un exceso de "calor encerrado en el cuerpo"; en consecuencia, las terapias tienen el propósito de "sacar ese calor". Esto se logra ya sea mediante la ingestión de preparados de plantas medicinales, o con la aplicación de emplastos en zonas específicas del cuerpo. Muchas veces se emplean ambas terapias. Uno de los tratamientos más comunes consiste en la aplicación de un emplasto en la espalda, en el estómago y en las plantas de los pies, que se prepara de la siguiente manera: "dos sobrecitos de café se baten con una cucharada de manteca, dos pizcas de carbonato, y se pone la mezcla en hojas de uva cimarrona"; el tratamiento se hace por tres días seguidos. Un segundo tratamiento hace uso de la planta llamada picanardo, con la que se prepara un extracto alcohólico y una infusión. Para hacer el extracto, "se pica bien la planta, se pone en un frasco oscuro con tres partes de alcohol y una de agua, y se deja macerar diez días; después se cuela y se frota en todo el cuerpo". Al mismo tiempo, el enfermo debe tomar la infusión de la planta tres veces al día (V. lengua de vaca). Mientras dure la terapia el paciente no debe bañarse ni exponerse al frío.