El "torzón de niños" es una enfermedad infantil que afecta exclusivamente a los niños lactantes, y es atendida principalmente por parteras y curanderas; se le conoce también con el nombre de "cólico", por ser éste uno de sus síntomas más característicos (V. cólico del recién nacido).
La causa atribuida a la enfermedad es la calidad de la leche materna, la cual puede ser modificada por una serie de factores que conducen a una acumulación de calor o de frialdad en la madre. El aumento del calor interno puede ser producido por corajes o sustos, mientras que el enfriamiento puede deberse al consumo excesivo de alimentos de calidad fría como el aguacate, la chirimoya y la caña de maguey o "tiote". Si en estas condiciones la mujer amamanta al niño, le pasa el calor o el frío a través de la leche, la cual ha adquirido esa calidad; si es calor, el niño "agarra calor" y si es frío, "agarra resfrío". Con esta última expresión los terapeutas designan al fenómeno mediante el cual la calidad fría o "resfrío" de la leche pasa al niño que la toma (V. amamantamiento).
Como mencionamos anteriormente, el síntoma más característico de la enfermedad son los cólicos, que se presentan acompañados de endurecimiento del vientre en la zona del ombligo, y que se producen porque la leche se "hace bolas" en el estómago y, en consecuencia, resulta indigesta y hace que los niños se pongan "llorones y blanquizcos de la cara" por el dolor.
El diagnóstico se establece mediante un interrogatorio a la madre y la observación del comportamiento y el semblante del niño; enseguida, la terapeuta palpa el vientre del pequeño para detectar el grado de dureza de la región que rodea el ombligo.
El tratamiento acostumbrado para este padecimiento consiste en la combinación de tres procedimientos diferentes: la sobada, la aplicación de un emplasto y la ingestión de un preparado de hierbas medicinales, cada uno de los cuales tiene una finalidad específica. Inicialmente, la terapeuta soba la zona endurecida del vientre del niño con el propósito de relajar los músculos del estómago y "deshacer los grumos de leche". A continuación, coloca "una plasta" (emplasto) preparada con "carbonato" (bicarbonato), cilantro y manteca de cerdo, amasados hasta formar una pasta homogénea que se aplica en la región del ombligo y se fija con una venda; de este modo, se consigue que el vientre se refresque y descongestione ya que, según las parteras, el cilantro "chupa el dolor" y los otros ingredientes del emplasto "desparraman el alimento que está causando el daño". Por último, con el propósito de desalojar "la tripa", es decir, para vaciar el estómago, le da un té digestivo preparado con hierba de manzanilla o cedrón.
El torzón de niños puede ser una enfermedad mortal si no es atendida oportunamente, porque al niño se le puede reventar la tripita", declaran los informantes.
Para prevenir esta dolencia se recomienda a las madres evitar amamantar a sus hijos inmediatamente después de haber sufrido algún susto o coraje, o de haber comido alimentos fríos (V. muina y frío-calor).