Se llama empacho de calor a una enfermedad muy frecuente en las regiones purépechas, atendida especialmente por hierbateros y curanderos, y en menor medida por brujos y médicos de campo.
La causa principal de la afección es un intenso calor en el interior del cuerpo del enfermo, el cual se concentra en el abdomen; en los adultos resulta del hábito de tomar bebidas alcohólicas, pero en los niños se produce "por andar mucho en el sol" (V. frío-calor).
Los síntomas que permiten identificar al empacho de calor se relacionan precisamente con ese intenso calor interno; así, el estómago se presenta muy caliente al tacto; el paciente manifiesta agruras, dolor y sofocación, síntomas que se intensifican cuando hace frío. Además, tiene los labios y el paladar resecos, presenta aumento de la temperatura y de la intensidad del color de la orina, signos asociados al consumo de alcohol; asimismo, siente mucha sed, "se le saltan los ojos" y se le enfrían los pies.
Para formular el diagnóstico, el terapeuta interroga al paciente para verificar la existencia de los síntomas descritos, a la vez que realiza una observación del semblante y los ojos del paciente, y le palpa el abdomen para confirmar el exceso de calor. Como complemento a lo anterior, algunos terapeutas practican al paciente una limpia de la siguiente manera: le "tallan" en el cuerpo un huevo, desde la cabeza hasta los pies, trazando una cruz en cada una de las coyunturas; al terminar, rompen el huevo en un vaso que contiene agua hasta la mitad, esperan aproximadamente cinco minutos y entonces observan la forma que adquiere la clara de huevo por el calor recibido.
Para curar esta enfermedad, los terapeutas tradicionales hacen uso de preparados a base de plantas medicinales, que en ocasiones se combinan con sustancias de origen mineral. Las formas de administración de los preparados son variadas e incluyen la ingestión y la aplicación externa del medicamento, ya sea untado o a manera de emplasto; en ocasiones, los tratamientos preveen la adopción de ambas formas. Una manera sencilla de tratamiento consiste en la ingestión, como agua de uso, de un té de rosa de Castilla.
Un tratamiento complejo consignado por los informantes consiste en untar todo el cuerpo del paciente con un preparado, tibio, que se hace dejando cocer durante dos minutos seis tomates de cáscara con dos flores de rosa de Castilla y una pizca de carbonato. Enseguida, los tomates y las hojas de la planta del cocimiento se ponen en hojas de tepuza, las cuales se aplican a modo de emplasto sobre el estómago, en toda la espalda y en las plantas de los pies, sostenidas con vendas. La finalidad del tratamiento es la de reducir el dolor, temperar el calor excesivo del área del abdomen y equilibrar el calor en los pies. La terapia se complementa con la ingestión de un preparado a base de albahaca y picanardo, el cual se toma como agua de uso con el fin de rehidratar y refrescar el cuerpo del paciente.
Como medida de prevención, los terapeutas recomiendan tomar agua de lechuguilla o de alfalfa licuada, y evitar exponerse demasiado al sol.
El empacho de calor es un padecimiento que requiere tratamiento; de no ocurrir así, el enfermo se agrava y comienza a presentar fuertes dolores en la región del estómago, que pueden afectar la vesícula y producir fiebre; en los casos más graves, es probable que se llegue a formar un tumor en el estómago.
Respecto de la epidemiología de la enfermedad, la población que resulta más afectada es tanto la adulta que acostumbra beber alcohol, como la infantil menor de dos años, especialmente en el período de mayo a julio, meses de excesivo calor.