Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Pirul
Schinus molle L. — Anacardiaceae


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Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Sinonimia popular.

Árbol de Perú, bolilla, Perú, pirú. Guerrero: preconcuahuitl; Morelos: copalquahuitl; Oaxaca: yag lachi (zapoteco); Puebla: ntaka (popoloca).

Botánica y ecología.

Árbol de 15m de altura, siempre verde con ramas colgantes, aromático resinoso, con tronco grueso. Las hojas están divididas en hojitas como plumitas, las flores son pequeñas de color crema parecen encaje, con los frutos globosos y de color rojo rosa.

Planta originaria de Perú, que está presente en climas cálido, semicálido, semiseco y templado desde los 900 hasta los 3900msnm. Planta silvestre que crece a orilla de caminos, adaptada a distintos habitats, en matorral xerófilo, pastizal, zona de transición entre bosque mesófilo de montaña y bosque de encino, bosque de pino, mixto de pino-encino y bosque de juníperus.

Etnobotánica y antropología.

Resulta relevante el papel que juega esta planta en la terapéutica de padecimientos de índole cultural - que se han denominado síndromes de filiación cultural-, como los malos aires, susto, mal de ojo, etc.; destaca su empleo, principalmente en el centro y sur del país, en la realización de limpias para tratar dichos padecimientos. Estas se llevan a cabo con ramos de pirú, solo o acompañado con otras plantas.

En Oaxaca, la limpia se hace "vareando" al enfermo con un manojo de las ramas, al cual se le agrega alcohol, y además se "barre" con un huevo criollo todo el cuerpo del paciente.

El aire o los malos aires se tratan usando las ramas de esta planta de diversas formas, ya sea en limpias, talladas con alcohol o bebiendo su infusión. En el Distrito Federal, para alejar los malos aires se pasa por todo el cuerpo del enfermo un ramo elaborado con pirul, hojas de Santa María (Tanacetum parthenium), ruda (Ruta chalepensis) y romero (Rosmarinus officinalis), se hace un limpia diaria, por la mañana o en la tarde; posteriormente el ramo se quema para "desaparecer el mal". En el Estado de México: el ramo se pasa por el órgano que tenga alojado el aire (ojos, nariz o boca) y al final se tira en un cruce de caminos, sin ver hacia atrás (V. contagio). En ocasiones los ramos incluyen estafiate (Artemisia ludoviciana var. mexicana) en vez de romero y después de pasarlo por el cuerpo, lo remojan en alcohol y tallan con él al enfermo, además, se da de beber una taza de su infusión, durante el tiempo necesario (Estado de México e Hidalgo). En Puebla elaboran distintos ramos, según se trate de adultos o niños, para estos últimos utilizan menos plantas y las yemas del pirul.

En Tlayacapan, Morelos, las personas que reciben "aire", ya sea de una cueva o de otro lugar, deben hacerse una limpia con un huevo y un manojo confeccionado con jarilla (sp. n/ r), estafiate, ruda y pirul. Después de la limpia el curandero lleva su ofrenda a un hormiguero, donde casi siempre hay una serpiente.

Se le emplea además para contrarrestar los males provocados por terceros como el llamado daño en Morelos o brujería en Michoacán (provocada por personas que poseen poderes malignos y que ocasionan dolores en diferentes partes del cuerpo), embrujo en Baja California Sur, maldad en Tlaxcala; y sangre irritada en Michoacán. Esta última es causada por una persona que tiene "mucha electricidad en la vista", y al observar un niño que le agrada o llama su atención, le origina un daño, como dolor de cabeza, vómito y falta de apetito (V. mirada fuerte). Los tratamientos, en general, contemplan algún ritual y la ingesta de remedios herbolarios, entre ellos el cocimiento de las ramas de pirul, solas o con otras plantas. En Michoacán para tratar la brujería se recomienda acompañar la cocción con el romero y la ruda; en Hidalgo con manrrubio (Marrubium vulgare) y se añade carbonato en casos de susto; en el Estado de México a la cocción se le agrega ruda, estafiate, Santa María, malva, toronjil blanco y rojo; y cuando el enfermo sufre de espanto, paralelamente se hace un ritual para llamar el espíritu y éste retorne a él (pérdida del alma).

También se le emplea en diversos tipos de baños. En el baño de tamazcal (baño de vapor) se "hojea" al enfermo con las ramas de pirul, asimismo se prescribe en baños de inmersión con la infusión o con el macerado acuoso de las ramas. Se citan con frecuencia los baños de las parturientas (o baños de señora), para los que se prepara una cocción de distintas plantas, como el romero, la ruda y las hojas de lechuga (sp. n/r), o la combinación de romero, mirto (S. gesneriflora) y marrubio; el baño se repite por tres o más días (V. baño para después del parto). Además se aprovechan las hojas de esta cocción (colocadas sobre los pechos) para practicar un masaje a la puérpera y con ello propiciar la producción láctea (V. falta de leche). Asimismo, la planta se aconseja en los baños de temazcal como reconfortante y para favorecer la fertilidad de la mujer, en tanto que el baño con la infusión de pirú y romero se recomienda para tratar a los niños héticos.

Es usada por los mixes, zapotecos y totonacos como remedio contra el mal de ojo. Los síntomas que presentan los niños son: llanto, miedo, mal humor, debilidad, sudor frío, piel muy roja o morada, falta de apetito, intranquilidad, lagañas y los ojos rojos y doloridos. En los adultos hay debilidad, temblores, cansancio, dolor de cabeza, somnolencia, vómito, fiebre, frío, los ojos rojos y doloridos. El curandero efectúa una limpia que dura tres o cinco días, después de lo cual pide al paciente portar un amuleto, una bolsita roja que contenga cinto rojo, ojos de venado, azabache, obsidiana, para que resbale la vista pesada; acompañados en el interior con ajos, nuez moscada, aguacate oloroso, pedacitos de palma, hojas de pirul y albahaca.

Por otro lado, se le usa cuando se padece cólico, dolor de estómago, estreñimiento y en casos de bilis. En dolor de muelas o dientes, dientes picados y para endurecer las encías se aplica la savia.

Como antirreumático se prescribe baños locales con el macerado acuoso o infusión del fruto y las ramas, o bien, frotando el área doliente con el alcohol en que se han macerado las ramas del pirú por tres días. En casos de artritis, e inflamación de las articulaciones, se elabora un compuesto a base de alcohol, alcanfor, gasolina blanca y diez plantas diferentes.

Para cicatrizar heridas, se aplica el látex sobre ellas.

Contra algunos malestares o enfermedades respiratorias, como la tos, tuberculosis, asma y enfriamiento, se bebe la infusión o se talla la rama por todo el cuerpo.

Para enfermedades venéreas como la blenorragia o gonorrea, se hacen lavados con el cocimiento de las hojas (V. purgación).

Para tratar los ojos irritados por conjuntivitis y evitar las cataratas, se hacen lavados con las hojas machacadas en agua (V. mal de los ojos y nube). Cuando hay manchas en la córnea, se utilizan las hojas y frutos. Se aconseja su uso para várices, resfrío de paridas, esterilidad femenina, enfermedades genitourinarias, aljorra, hongos, fiebre, muina, paludismo y tejidos desplazados.

Calidad de la planta: caliente

Historia.

En el siglo XVI, Francisco Hernández relata: fortalece y da calor al vientre superior, estriñe el inferior, evacúa la orina, cierra las heridas recientes o inveteradas, detiene el flujo de sangre, cura las hemorroides, alivia a los artríticos, hace desaparecer las nubes de los ojos, quita la flatulencia y fortalece los miembros; seca los cuerpos demasiado fluidos y húmedos, disuelve los edemas; afirma también las encías y los dientes, cura las úlceras de la boca; purga los humores flemáticos y mixtos.

En el siglo XVII, Francisco Ximenes menciona: conforta y calienta el celebro y estómago, restiñe el vientre. Provocan la orina, resuelven las ventosidades y da vigor a los que están demasiado relajados, desecan los humores humedecidos. Resuelven las apostemas flemáticas, y curan las llagas. A finales del mismo siglo, Gregorio López refiere: puesta en ojos que tienen nubes les aprovechan, también a males de causa fría, a pies cansados de camino, además puesto con miel caliente en huesos quebrados aprovecha.

En la segunda década del siglo XVIII, Juan de Esteyneffer señala: la esencia sirve en el tratamiento de enfermedades genitourinarias. A finales del mismo siglo, Vicente Cervantes menciona: el fruto es estimado por cefálico, estomacal, diurético y corroborante, cuyas cualidades se atribuyen también a la resina. También resuelven los edemas, afirman las encías y dientes y sanan las úlceras de la boca.

La Sociedad Mexicana de Historia Natural, en el siglo XIX describe su uso como: antiinflamatorio, antitumoral, catártico, enfermedades de las encías, enfermedades de los ojos y para las aftas.

En el siglo XX, Maximino Martínez indica los usos siguientes: antiblenorrágico, antifímico, catártico, acción sobre el cerebro, manchas de la córnea, diurético, enfermedades genito-urinarias, heridas, disuelve las nubes de los ojos y astringe el vientre. Finalmente, Luis Cabrera la reporta como: antiblenorrágico, antiséptico, astringente, balsámico y para la bronquitis.

Química.

Las hojas y frutos de S. molle contienen un aceite esencial rico en mono y sesquiterpenes. En el aceite obtenido del fruto, el mejor estudiado, se han identificado los monoterpenos alfa-cadineno, canfeno, carvacrol, para-gimeno, butirato de geraniol, limoneno, mirceno, hexanoato de nerol, alfa y beta-felandreno, alfa y beta-pineno, sabineno, alfa y gama-terpineno, alfa terpineol y el éster del ácido fórmico y terpinoleno; y los sesquiterpenes trans-ene-alfa-bergamont, bouboneno, alfa, beta, y T-cadinol, alfa y gama-calacoreno, beta-cariofileno, alfa-copaeno, alfa-cubeneno, beta y gama-endesmol, germacreno D, beta-guaieno, alfa-gurjuneno, alfa y gama-mouroleno.T-mourolol y beta-spatuleno. También se han identificado en el fruto los triterpenos ácidos iso-mas-ticadienólico y el 3 epi isómero, y el alcaloide piperina.

En el aceite esencial de la hoja se han identificado los monoterpenos car-3-ene, carvacrol, alfa-fenandreno, y el liganano croweacín. Otros componentes de este órgano son el sesquiterpeno iso-precalamenediol, los flavonoides, quercetín y rutín y el esterol, beta-sitosterol. En la semilla se encuentran el sesquiterpenes ácido iso-3-epi-masticadienólico y los triterpenos ácidos beta-elemónico, iso-masticadiencólico y el 3-epi-isómero. En este grupo el compuesto alfa-amirina se ha detectado en toda la planta, así como el esterol beta-sitosterol.

Los frutos contienen un aceite esencial, gomoresina y taninos.

Farmacología.

El aceite esencial de las hojas presentó actividad antibacteriana frente a las bacterias Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus.

Un extracto acuoso preparado a partir de los frutos mostró actividad hipotensora en perros por la vía intravenosa y efecto estimulante in vitro frente a úteros de conejos y ratas.

Se evaluaron la actividad antitumoral en ratones por la vía intraperitoneal y citotóxica en cultivo de células cancerosas de carcinoma CA-9KB de un extracto etanol-acuosa de la variedad areira, y solamente se obtuvieron resultados positivos para la segunda actividad.

A principios del siglo, la esencia obtenida de hojas y frutos del pirúl, se probó con éxito en el tratamiento de enfermedades genitourinarias y en individuos con tuberculosis.

Principios activos.

El aceite esencial ha mostrado tener propiedades antibióticas sobre varias especies bacterianas patógenas del hombre.

Toxicidad.

Se realizó la evaluación de la toxicidad cuantitativa del aceite esencial de esta planta, obteniéndose un valor de 5mg/kg para la LD50 en ratas, tanto por vía intragástrica, como por la vía intradérmica.

Otros estudios toxicológicos realizados, con el aceite esencial de esta planta, y para los cuales se obtuvieron respuestas negativas, fueron la actividad irritante, evaluada en varias especies animales (ratón, puerco, conejo) y en adultos humanos; la actividad de fototoxicidad, evaluada en ratones y puercos, y una prueba de sensibilización de la piel realizada en adultos humanos.

Con frecuencia se indican casos de envenenamiento por comer los frutos produciendo náusea, diarrea, gastroenteritis y dolor de cabeza.

Comentarios.

El Schinus molle es una planta originaria de América, de uso muy antiguo, investigaciones farmacológicas demostraron la acción antibiótica del aceite esencial obtenido de las ramas sobre bacterias patógenas del hombre, lo cual da cierta evidencia de su efectividad al ser usada en infecciones de ojos y encías. No obstante estudios de toxicidad aguda demostraron que el aceite esencial puede ser letal en ratón a bajas dosis, por vía oral. Es por tanto importante tener mucha precaución en cuanto al uso interno de preparados de esta planta.

Herbarios.

CIIDIRD, CHAPA, EBUM, ENCB, FCME, FMVZ, HUAT IMSSM, INAHM, IZTA, MEXU, (JAS, UAP, XOLO, ZEA.

Literatura.

Botánica. Avilés M. 1985; Barragán J. y Gutiérrez M. A. 1990; Barquín P. y Zamora I. 1991; Camacho J. 1985; Cruz J. L. 1986; De Niz D. 1989; Esquivel E. 1989; Espinosa J. 1985; Estrada J. 1984; Flores N. y Gutiérrez M. A. 1988; García J. 1990; Ghislaine D. J. 1979; Gómez A. y Gispert M.1992; González M. 1984; Gutiérrez M. A. 1985; Linares E. y cols. 1983, 1988; Linares M. 1991; López E. 1988; López R. e Hinojosa 1988^ Mendoza B. 1983; Ordorica E. 1990; Ortíz A. 1986; Mata S. y cols. 1985; Reyes M. 1989; Ruiz T. y cols. 1984; Ruiz L. 1986; Sentíes A. 1984; Velazquez F. 1990.

Ecología. Camacho J.R. 1985; Cruz J. L. 1986; Esquivel E. 1989; García J. 1990; Gómez A. y Gispert M. 19??; González J. 1981; Index Kewensis; Linares M. 1991; López R. y Hinojosa A. 1988; Mata S. y cols. 1985; Mendoza B. 1983; Ortíz A. 1986; Reyes M. 1989; Ruíz T. y cols. 1984; Ruíz L. C. 1989.

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Antropología. Baytelman B. 1986; Zolla C. 1988

Historia. Cabrera L. 1958 (1943); Cervantes V. 1889 (1790); Esteyneffer J. De 1978 (1712); Hernández F. 1959 (1571-1576); López G. 1982 (1672); Martínez M. 1969 (1934); Sociedad Mexicana de Historia Natural. Primera Serie Vol. II 1873; Ximénes F. 1888 (1615).

Química. Bemhard R. A. 1983; Creminini A. 1928; Delvalle D. M. 1987; Domínguez X. A. 1971; GrazianoM. N. 1966; 1967; Hashim F. M. 1980; Martínez M., 1946; Navarrete A. 1989; Opdyke D. J. L. 1976- Pozzo T 1978; Saleh N. A. M. 1969.

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