Se llama calentura al aumento de la temperatura corporal que acompaña generalmente a ciertas afecciones, como las gripas y los resfríos, entre muchas otras. La calentura también puede aparecer como una enfermedad autónoma a raíz de enfriamientos, por ejemplo. En todos los casos, se manifiesta por un calentamiento de todo el cuerpo del enfermo, calor que se concentra principalmente en zonas como el vientre, la frente y las plantas de los pies.
El tratamiento de calentura es único, incluso cuando ésta forma parte de los síntomas de otra enfermedad, y tiene el propósito de quitar el exceso de calor del cuerpo del sujeto afectado. El calor se elimina a través de la piel de las zonas en donde se encuentra concentrado, y para ello se utilizan emplastos preparados con elementos de calidad "fría". El procedimiento curativo es el siguiente: con una escobilla se cepillan por el envés algunas hojas grandes de hortensia, y luego se untan con una mezcla de "manteca de nueve aguas", rosa de Castilla molida y bicarbonato; enseguida se frota con alcohol todo el cuerpo del enfermo, y se le aplican las hojas preparadas en el estómago, la cintura y las plantas de los pies, en donde se dejan hasta el día siguiente. La" manteca de nueve aguas" es una manteca de cerdo que ha sido lavada nueve veces con agua para quitarle los últimos residuos de sal. Las hojas de hortensia pueden ser sustituidas por hojas de lengua de vaca.
El paciente no debe bañarse hasta pasados dos o tres días de terminado el tratamiento. También se le puede dar a tomar té de rosa de Castilla como agua de tiempo.