El "cólico de vesícula" es una enfermedad de la población adulta de las comunidades cuicatecas, atendida por curanderos y hierberos. Se trata de una afección que se origina después de haber consumido durante algún tiempo cierto tipo de alimentos, tales como comidas "muy condimentadas o con mucho chile".
El enfermo presenta dolor de cabeza, mareos, boca amarga, piernas pesadas, debilidad muscular y problemas digestivos. Los cólicos se caracterizan por la aparición repentina de un intenso dolor "seco" a un costado del ombligo, el cual se irradia hacia el vientre y los riñones. Por lo general, el terapeuta diagnostica la afección con base en los síntomas que manifiesta el paciente. Algunos, sin embargo, acostumbran confirmar la naturaleza del mal palpando la región dolorida del abdomen, principalmente el ombligo,"que brinca" cuando el enfermo sufre cólico de vesícula (V. bilis y latido).
Para tratar este tipo de padecimiento, los terapeutas prescriben la ingestión de un té preparado con las siguientes plantas medicinales: doradilla, tronadora, estafiate y diente de león, algunas de las cuales son empleadas para los mismos fines por la medicina tradicional de otros grupos indígenas. Para preparar el té, se toma un puñito (lo que agarren tres dedos) de cada hierba y se hierven en medio litro de agua; se toma tres veces al día. El tratamiento se debe prolongar hasta que se vean resultados positivos, situación que el enfermo advierte por la desaparición paulatina de los síntomas; generalmente el sujeto tarda hasta seis meses en sanar. Durante este periodo, el paciente debe evitar el consumo de alimentos con mucho chile, condimentados en exceso o con mucha grasa.
Los terapeutas recomiendan al enfermo iniciar el tratamiento en cuanto comienza a sentir los primeros síntomas, por lo demás muy característicos de esta enfermedad: la boca amarga y los trastornos digestivos, ya que si deja pasar tiempo puede "llegar a morir debido a los cólicos, si está muy avanzada la enfermedad".